No se si habrás prestado atención a estas dos cosas que hoy voy a comparar; las olas del mar y las carreras de las personas por llegar a un autobús en las Ciudades cuánto se parecen; van y vienen, dependen del (afuera) en el caso de las olas del viento, y en el caso humano de las prisas del momento; la diferencia quizás este en que si el viento calma, las olas se reducen a su mínima expresión y el mar se plancha, en cambio el ser humano pocas veces, salvo tenga una mente estrenada pueda detener su ya acostumbrada carrera, es que vivir así, estresados y buscando cumplir con las obligaciones o metas no se permite disfrutar un poco mas de vivir con menos presión para consigo mismo.
Te diría que hasta se siente culpable por disfrutar de su tiempo y no hacer nada temporalmente.
"Admiro a todas las personas que en medio de las tempestades de sus vidas, se dan tiempo para apreciar lo valiosa que es su vida, sabiendo que todo es temporal, incluso sus problemas"
Néstor O Salgado
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